V Domingo de Cuaresma – Ciclo B - Marzo 18 - 2018
Nueva Alianza en Jesús, Dios con nosotros
Temas: La Nueva Alianza; la actitud del creyente en la nueva
Alianza; inicia la glorificación de Jesús.
Jr 31, 31-34 Esta sección forma parte del llamado libro de la
Consolación (cap. 30-32), los versículos 31-34 son considerados por muchos como
la cumbre espiritual del libro de Jeremías. Después de un evidente fracaso, a
pesar de los intentos de restauración del rey Josías, se anuncia el nuevo plan
de Dios. Llegarán días en que Dios pactará una Nueva Alianza. Para la
comprensión de este tema es necesario ver su visión global en todo el libro de
la Consolación y el anuncio del mismo en otros profetas.
La novedad de la Nueva Alianza se
manifiesta en varias características: 1. La interioridad de la relación con
Dios, con ella la ley deja de ser una norma externa para convertirse en actitud
desde el corazón; 2. El perdón de los pecados es iniciativa divina, “cuando perdone su culpa y de su pecado no
vuelva a acordarme”; 3. Se consolida en la responsabilidad y retribución
personal, “en aquellos días no dirán más:
los padres comieron el agraz y los hijos sufren dentera. Cada uno morirá por su
culpa: quien coma el agraz sufrirá de dentera” (Jr 31, 29-30); 4. Se pacta una
alianza eterna y universal, como en los días de Noé (Cf. Is 54, 9-10), es decir
con toda la humanidad y no solo con un grupo escogido; 5. La fidelidad del
creyente está garantizada por la presencia divina, “Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo”.
Lo que se ha afirmado de la Nueva
Alianza son las expresiones que se viven en la oración del Salmo 51 (50). Misericordia, compasión, perdón de los pecados,
corazón y espíritu nuevo, presencia de Dios, alegría de la salvación.
Hb 5, 7-9 El capítulo 5 de este libro trata del Sacerdocio de
Cristo. Aquí muestra como Cristo es proclamado sacerdote para la eternidad, y
subraya que su sacrificio es la forma de sellar la Nueva Alianza y por tanto
causa de salvación eterna.
Jn 12, 20-33 Jesús anuncia su glorificación por su muerte. Recordemos
que en el evangelio de Juan la llamada pasión tiene un sentido diverso, es una
glorificación del Señor.
Vv. 20-22 Los griegos quieren ver
al Señor, median dos discípulos Felipe y Andrés; recordemos que Felipe más tarde
manifestará su deseo, “muéstranos al
Padre y nos basta” (Jn 14, 8). Felipe y Andres aparecen también en la
escena de la multiplicación de los panes, ellos veían que 200 denarios de pan
no eran suficientes y menos cinco panes de cebada y dos peces, “¿qué es eso para tantos? Es una
invitación a ver más allá, ver a Jesús pero ir más en profundidad, verlo en
medio del pueblo y descubrir al Padre en él, descubrirlo en sus obras, en el
pan multiplicado.
vv. 23-33 entremezclan el anuncio
de la muerte de Jesús y su significado de glorificación con actitud que debe
asumir el creyente a la luz de esta exaltación. La muerte de Jesús es su
glorificación, es causa de fecundidad, “atraerá a todos”, otra forma de
manifestar su universalidad y eficacia. La glorificación de Jesús es un llamado
para que los creyentes se pongan en actitud de servicio, el cual será motivo de
recompensa, premio, honra por parte del Padre.
Jesús la novedad de la Nueva
Alianza
La novedad de la nueva Alianza
anunciada por los profetas para hablar de la consolación que Dios ofrece al
pueblo se hizo oración a través de algunos salmos, y encuentra su pleno
cumplimiento en el Sacrificio de Cristo, aquí se establece el nuevo pacto, se
sella la nueva relación entre Dios y los hombres. En esta alianza del todo
nueva se descubre los trazos de la novedad: Jesús deja en claro la interioridad
de la vida espiritual, el corazón y el espíritu son la sede de las relaciones
profundas con Dios; Jesús reveló que Dios es un padre de misericordia siempre
dispuesto al perdón; mostró que la vida se juega bajo la responsabilidad
personal en un ambiente eclesial; Su alianza es eterna y Universal, basta
recordar el mandato misionero ir a todos, bautizar, enseñar…etc. (Mt 28, 16-20);
desde su nombre “Emmanuel” manifiesta la presencia divina que subraya la pertenencia
del pueblo.
El cristiano que comprende la Nueva
Alianza no solo manifiesta su gratitud en la oración sino que se coloca en
servicio del Señor, desea compartir con los demás esa alegría de la salvación,
asume la actitud de los apóstoles, que se esforzaron al extremo por anunciar el
cumplimiento de la Nueva Alianza, “Él nos
capacitó para ser ministros de la Nueva Alianza, no de la letra, sino del
Espíritu” (1 Co 3,6), La evangelización no es presentar leyes sino producir
una vivencia espiritual con Dios, permitir el encuentro personal con Él.
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