XXVIII Domingo del Tiempo Ordinario – Octubre 14 de 2018
¡La Sabiduría le da color a la vida!
Temas: Aprender a valorar la Sabiduría; la vida del hombre
enfrentada a su caducidad y la posibilidad de vida eterna, ¿qué hacer para
alcanzarla? En dónde está el secreto para alargar la vida, la respuesta es la
Sabiduría que coloca cada cosa en su lugar.
Sabiduría 7, 7-11. Al rey Salomón se le ha conocido como el rey de
la sabiduría, por eso se ha atribuido este texto a él. Esta exposición aquí
narrada ensalza la Sabiduría por encima de todos los bienes más preciosos, ella
está por encima de todo y no resiste ninguna comparación. El v.7 manifiesta la
súplica y recepción de la Sabiduría. Vv. 8-9 iniciando con la valoración, “la
preferí sobre cualquier cosa”, la compara a los bienes materiales en sus
expresiones más apetecibles: las riquezas, joyas, oro. En el v.10 se le compara
a los bienes personales pero no materiales, como la salud. En todo sale
ganando, es la conclusión de los vv. 10-11, con ella llegan de verdad todos los
bienes.
Salmo 90 (89). Este salmo es la oración de un sabio que conocedor o
empapado de las Sagradas Escrituras medita y hace un balance sobre la debilidad
humana que se manifiesta en su brevedad existencial, y que se acorta aún más
con el pecado. La respuesta está en Dios.
Hebreos 4, 12-13. Este texto se debe leer en su conjunto 3,7 – 4,13
que la Biblia de Jerusalén llama “La entrada en el descanso de Dios”, y que yo
llamaría: “La Palabra de Dios, escuchada y vivida garantiza el descanso divino”;
pues toda la sección se mueve en ese deseo de hacer entender la importancia de
escuchar la voz de Dios, para lo cual inicia reflexionando sobre el Salmo 95, “si
hoy escucháis su voz, no endurezcáis vuestros corazones”, el autor de
Hebreos insiste al respecto “que nadie tenga un corazón malo o incrédulo”
(3,12), que es necesario vivir “precavidos” porque algunos han escuchado
la Palabra pero no les aprovechó, pues no se compenetraron con la fe de lo que
escucharon (4, 2), presenta argumentos para mostrar porque no les aprovechó y a
quienes si les aprovechó, termina subrayando el poder de la Palabra para
conocer hasta lo más íntimo. La Palabra de Dios trasmitida en las Escrituras es
viva y eficaz, por eso es fuente de Sabiduría y es gran sabiduría el escucharla
y vivirla. Una invitación de la misma Palabra de Dios a ser conocida, leída,
escuchada y vivida. ¡A usted la elección! Pues no hay peor sordo que el que no
quiere oír.
Mc 10, 17-30. Dos pasajes
que hablan sobre el riesgo de las riquezas. Vv. 17-22 “un hombre rico”, y vv.
23-30 el peligro de las riquezas.
El tema de la pregunta sigue
siendo la caducidad de la vida, ¿Qué hacer para tener vida eterna? Como respuesta
está el conocer y vivir la Palabra, poner en práctica los mandamientos, que
encuentran una vivencia plena en el seguimiento discipular de Jesús, ya no solo
cumplir por cumplir, sino una vivencia de discípulo – misionero.
Los vv. 23-30 son una invitación
a ver las cosas con los ojos de la Sabiduría para comprender y valorar cada
cosa en su justa medida, si se miran solo con ojos humanos – generalmente
llenos de avaricia – concluirá “que para los hombres es imposible, pero si las cosas se miran con los ojos y
pensamientos de Dios, la respuesta es otra, “para Dios todo es posible”, ya
Jesús en el reproche a Pedro después del primer anuncio de la Pasión cuando le
dijo “apártate de mí Satanás” y le dio una razón de ello: “tus
pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres” (8,33). Que gran
sabiduría conocer las Escrituras y comenzar a pensar un poco como Dios y no con
mis estrechos intereses.
La vida es complicada, pero la Sabiduría de Dios le pone color…
Si vemos la vida solo con ojos
humanos, la página de la existencia humana se torna gris en el mejor de los
casos, cuando no es una “noche sin salida”, un aterrador sin sentido… pero
cuando esa realidad viene iluminada por la Palabra de Dios y Dios mismo que
actúa misteriosamente y da la Sabiduría para valorar en su justo valor cada
cosa, entonces la vida es un valor único, regalo maravilloso de Dios. Hoy hacen
falta ojos cristianos para ver la vida.
¡Hace falta Sabiduría para
valorar la vida! Para darle color al gris-oscuro de la existencia hay que pedir
la Sabiduría y disfrutar de ella, ella está por encima de los demás bienes. ¡Cuánta
falta nos hace la Sabiduría!
Las lecturas proponen
que la Sabiduría está en Dios, a Él hay que pedirla o suplicarla que Él la dará
en abundancia. Además esa Sabiduría se adquiere en el conocimiento de las
Sagradas Escrituras, como acontece con el sabio que compone el salmo 90, las
Escrituras le permiten al hombre conocer de manera sabia y prudente su destino.
La Palabra de Dios contenida en la Escritura es Palabra eficaz y viva.
¡Conozcamos la Palabra de Dios, no nos dé pereza leerla, meditarla y vivirla! Démosle
color a nuestra existencia, el paso por el mundo es breve pero estamos pintando
con esta caducidad la vida eterna. Bendiciones.
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